DON MANUEL BELGRANO, SU HISTORIA (2º PARTE). Por Patricio Mircovich

BELGRANO, SAN MARTÍN Y GUEMES LA IDEA DE UN MONARCA INCAICO

El famoso Congreso de Tucumán del 9 de Julio de 1816, fue traído a Buenos Aires para que nada sucediera y desaprobó la idea de San Martín, Belgrano y Güemes por mayoría simple y no por los dos tercios necesarios, porque los diputados porteños no concebían a un “Indio” en el trono, en Buenos Aires y sus alrededores habitaban 60.000 personas desde Córdoba a Lima, denominada las Provincias Unidas del Sud convivían 2.500.000, pero eran la chusma, salvajes, infieles, negros o cabecitas. Así disgregaron la Patria Grande.

Así comienza esta historia donde los intelectuales pasan a ser los representativos y los trabajadores deben ser negritos que le amasen su fortuna que de ninguna forma puede ser distributiva.

DON JUAN BAUTISTA TUPAC AMARU

No se puede desconocer en estos momentos el poderío del pueblo inca de hace 200 años, todavía sus descubrimientos dejan boquiabiertos a mas de un antropólogo o historiador que siguen hurgando en el tiempo la existencia de este pueblo que eclipsó al mundo desde su descubrimiento.

Al temerario Don Domingo Faustino Sarmiento le deben haber temblado sus piernas cuando conoció “la barbarie” incásica que aún a 200 años sigue produciendo estupor a los “civilizados” europeos que desbastaron ese imperio.

El protagonismo de Túpac Amaru en la gesta por la emancipación fue el último inca que inspiró el ideario de Belgrano y San Martín, Juan Bautista Condorcanqui Túpac Amaru fue mucho más que la figura elegida por Manuel Belgrano para el “Plan del Inca”, un proyecto que impulsaba la restauración de un descendiente de la casa de los Incas en el “trono de las Provincias Unidas de Sudamérica”. Un anhelo en el que también se había embarcado José de San Martín. El último inca vivo arribado a Buenos Aires casi por casualidad fue en realidad uno de los principales ideólogos del primer proyecto de integración sudamericana surgido allá por el 1.800. Este episodio de nuestra historia, omitido casi por completo en los libros de texto estudiantiles, comenzó a salir a la luz no hace mucho gracias al trabajo de investigadores interesados en que se conozca la “verdadera identidad” de Sudamérica.

La historia de Juan Bautista Túpac Amaru es un rompecabezas que poco a poco fue tomando forma, había nacido en Tungasuca, provincia de Tinta (Cuzco) y era el hermano menor de José Gabriel Condorcanqui Túpac Amaru, líder de la mayor sublevación indoamericana hasta su posterior asesinato. Su muerte fue muy cruel, le arrancaron la lengua y después lo descuartizaron y enviaron sus miembros a Surimana, Pampamarca, Cheqakupe y Tinta, para que todo el mundo aprendiera la lección”.

Ese 4 de noviembre de 1781 toda la familia Túpac Amaru corrió la misma suerte, pero hubo alguien que se salvó de pura casualidad. Juan Bautista fue confundido con un reo común y se salvó del descuartizamiento. Fue apresado y encerrado en Cuzco; y el 22 de noviembre de 1783 fue enviado a un calabozo del Callao. De ahí fue embarcado rumbo a Cádiz”, en el Museo Inca de la Universidad Nacional de San Antonio Abad de Cusco se encontraron actas donde figuran las listas de los reos deportados a España. Entre los nombres figura el de Juan Bautista y el de un tío suyo de 125 años, que también había sobrevivido a la matanza después de pasar cuatro meses en condiciones infrahumanas en Río de Janeiro, los prisioneros partieron rumbo a Cádiz, donde desembarcaron en 1785. De allí, Túpac Amaru fue conducido al Castillo de San Sebastián, donde estuvo 3 años. Luego fue enviado a Ceuta (África), donde estuvo encerrado 35 años.

“En 1813 llegó allí el padre Marcos Durán Martel, religioso agustino y revolucionario peruano, que lo ayudó a conseguir su libertad y lo embarcó rumbo a Buenos Aires”, mientras algunos libros fechan la llegada del inca a la Argentina en el año 1823, algunos sostienen que el arribo se produje en realidad el mismo año de su liberación: 1813. Su fuente: las propias memorias escritas por Túpac Amaru, un impugnable que muy pocos pudieron consultar.

“Aunque la historia oficial no lo mencione, probablemente Túpac Amaru, el inca que Belgrano quería en el trono de la Monarquía Sudamericana, fue uno de los principales ideólogos del proyecto libertario que se gestó en Argentina. El 8 de julio de 1816, en Tucumán, Belgrano propuso su Plan Inca y sugirió que la capital del reino debía ser el Cuzco”. Cuando Túpac Amaru llegó a Buenos Aires conoció en persona a Belgrano, San Martín e “incluso debió conocer a Güemes”. La amistad con los dos primeros no figura en los libros, pero sí está documentada en las memorias que escribió el inca bajo el título “Cuarenta años de cautiverio” (editada en 1824).

La idea de Belgrano no prosperó no porque no tuviera consenso entre el grueso del pueblo y las tropas, sino porque “tuvimos hombres en nuestra historia que eran pro británicos, pro italianos, pro franceses y pro españoles, lo que menos querían era una monarquía inca. Es más, en muchas actas figura que a los morochos de esta tierra les llamaban despectivamente ‘los chocolates'”, “…un Rey Patas sucias”, “una monarquía en ojotas”. Un dato importante que habla de la fuerte influencia que debió tener Túpac Amaru en el proyecto libertario es el hecho de que el acta redactada el 9 de julio de 1816 está escrita en aimara, en quechua “y hasta en jeroglíficos del Tiahuanaco”.

Martín Miguel de Güemes en el Norte argentino y Juana Azurduy de Padilla en Chuquisaca (Bolivia) sabían de la existencia del inca y apoyaban el proyecto de la integración sudamericana bajo su potestad. En sus ejércitos, además, había muchos descendientes de familias cuzqueñas que habían huido al Sur y que luego poblaron los Valles Calchaquíes”.

Hoy se sabe fehacientemente que Juan Bautista Condorcanqui Túpac Amaru, descendiente en séptima generación de los reyes incas, murió en Buenos Aires el 2 de setiembre de 1827, a los 88 años. Sus restos fueron encontrados hace unos meses en el cementerio de Recoleta. En las actas de entierro figura claramente su nombre. La historia de este personaje increíble se va armando poco a poco, pero más allá del relato puntual de sus periplos, lo valioso es que su vida sirva “para probar que el proyecto de la unidad sudamericana estuvo presente ya desde nuestro pasado amerindio”, ese pensamiento que luego enarbolaron héroes mestizos como San Martín y Bolívar es lo que ayudará al pueblo a seguir adelante, además es importante saber que Güemes conocía perfectamente la identidad amerindia y que, bajo órdenes de San Martín, luchó por este movimiento de integración nacido en el Cuzco”.

En estos tiempos que nos tocan vivir hay dos sucesos importantísimos para la revisión de nuestra identidad, en el Norte, tres niños de Llullaillaco, de ascendencia inca del siglo XV, aparecen para mostrar quiénes fueron realmente los famosos ‘indios’ (palabra globalizada por la colonia). Y en el corazón de Buenos Aires aparece un inca de séptima generación que fue protagonista de nuestra emancipación y nuestra historia, dos mensajes atrapados en el tiempo cíclico. Para reflexionar.

No creemos que haya sido casualidad que San Martín, Belgrano y Güemes vieran la posibilidad de un Monarca Inca dirigiendo los destinos de unos de los mas grandes países que hubiese tenido el mundo si sus ideales fuesen cumplidos y no dilapidados por un Congreso denominado independentista de Tucumán, un Congreso infame, inmoral y malicioso, trasladado a Buenos Aires para que no concurran los diputados del Alto Perú que presagiaban la traición que se estaba consumando y para que años después declarara lo que no fue una verdadera independencia, sino, justamente la dependencia a otros países europeos a los cuales todavía algunos canales de televisión le rinden pleitesía trasmitiéndole las bodas reales, mientras nuestros muertos en Malvinas siguen esperando el desagravio que merecen como héroes, pero esto es otra historia y la consideramos en otra parte de esta página web.

Lo único que podemos enrostrarle a Belgrano su inclinación a las bellas mujeres, pero con su tiempo cada uno hace lo que quiere y lo mejor que puede.

La idea de un monarca incaico, no era de ninguna manera una locura porque para aquel momento el pueblo incaico era unos de los mejores modelos culturales y de civilización adelantada, aún mas inteligentes que sus descubridores, por lo tanto la idea de nuestros próceres era perfectamente adecuada al tratado de Independencia Latinoamericana por la cual luchaban.

Los que idealizaban esa gran patria grande entendían que la filosofía encarnada en este pueblo era la que ellos habían soñado y luchado para conquistarla, era como el haber encontrado el famoso remedio para una cruel enfermedad, era ni mas ni menos que la devolución del poder a manos americanas y no entregar como dádivas nuestra independencia abierta a los intereses de cualquier nación que en aquel tiempo tenía sus referentes u obsecuentes en franceses, españoles o ingleses.

Es esta la verdad sucedida en la declaración de la independencia, los intereses comerciales de los europeos que peleaban por su comercio y que tenían sus respectivos representantes cada uno de ellos idénticamente como en la semana de mayo, porque si en Mayo, Cornelio Saavedra fue nombrado presidente de la junta, no fue justamente porque el cabildo de notables lo había consensuado, sino, que el Pueblo un 22 de mayo se resistió al nombramiento del Virrey Cisneros como presidente de esa junta, porque esa fue el argumento y la equivocación de los próceres de aquel momento en donde por un instante confundieron la idea independentista americana y se confundieron revalidando la frase de hoy, una consigna remanida y malgastada por el tiempo, “…cambiar algo, para que nada cambie”.

EL PENSAMIENTO DE SAN MARTIN, BELGRANO Y GUEMES

Nuestros tres próceres tenían en claro lo que pretendían, dentro de sus cerebros revoloteaba un plan político, que contenía una situación histórica indigenista a la cual ellos respetaban como primer punto, era la identidad del suelo, eran hijos de esa misma tierra que los vio nacer, en realidad era una verdadera revolución americana.

El Pueblo Inca, venía a reemplazar a la antigua Roma, Persia, Grecia y a los imperios que sometían a los pueblos a sus voluntades, un ejemplo es la Argentina de Mitre, donde en la historia oficial expresa “…a este plan es imposible concederle sentido práctico, ni siquiera sentido común, ni aún en su tiempo; extravagante en la forma e irrealizable en los medios, concebido sobre falsas ideas, con mas inocencia que sentido practico”, ese era Mitre, anti americanista en lo mas profundo de su ser, no olvidemos que fue factor fundamental en la guerra de la triple alianza contra el Paraguay, al que dejó con sus aliados brasileros y uruguayos, en una total desolación económica que aprovecharon a su favor los inmaculados colonialistas ingleses, y a un pueblo totalmente desolado y despoblado de hombres por la matanza realizada.

Cual es la diferencia sustancial de la pretendida independencia de julio y la guerra contra el Paraguay con casi cincuenta años de diferencia: Respuesta, la entrega del territorio americano a manos europeas, lo mismo que sucede hoy, ciento cincuenta años después, los lobbies, las empresas monopólicas, y los hombres vendidos al precio vil de aquellos que años, los mismos que sojuzgaran a sus hijos, nietos y parentela que dejen en el camino, porque a ellos solos les importa el dinero actual y su vida personal apátrida, lo que no pueden hacer porque les da vergüenza ajena es forzar a concretar un partido político y ponerle el apelativo de “PARTIDO UNITARIO”, porque entonces sus intelectos quedarían al descubierto dentro del pensamiento popular y deberían estar explicando por años enteros por sus falacias, atropellos, derrocamientos de gobiernos, fusilados, mentiras periodísticas y centenares de causas más que alcanzarían hasta sus ancestros y sus tumbas tendrían que ser enrejadas como las plazas de la Ciudad de Buenos Aires, para que el Pueblo no se tome venganza del ultraje al que fue sometido por años.

Aquel que cree que estos tres líderes no tenían la planificación adecuada para llevar adelante tamaña empresa están totalmente equivocados y lo explica Don A.J. Pérez Amuchástegui, opus cit.tomoII.pág2-LX1 “…el plan se inscribe en el tono sudamericano de la Declaración de la Independencia que fue hecha a nombre de las Provincias Unidas en Sud América y no “del Río de la Plata” como tergiversará Don Bartolomé Mitre. Y porque Tucumán estaba casi centralmente en el lugar intermedio mejor ubicado se realizó el acto en esa ciudad y no en Buenos Aires, Río del Plata.

SARRATEA, PAZOS SILVA, RIVADAVIA, LOS FONTEVECCHIA DE 1816

Y así como comentamos el momento actual, también debemos volver a remitirnos a la historia que vamos desojando en forma pausada de ese 1816, porque Don Manuel Belgrano se tubo que aguantar las plumas de los vendepatrias como Sarratea, Pazos Silva y otros que no se cansaron de denostar la idea de Belgrano, tan elocuente eran sus comentarios sobre el continentalismo indígena que olvidaron que en la misma línea de pensamiento figuraban Don José de San Martín y Don Juan Miguel de Güemes, quedando deshilvanados sus comentarios por la altura patriótica de estos hombres.

Belgrano, como San Martín, ya habían vivido el ocaso español asqueado en insubordinaciones y actos deshonestos y nauseabundos hasta donde había caído la monarquía, sin olvidarnos de los ingleses que comenzaron a nombrar “Sires”, titulo de nobleza, a todos los piratas que robaban para la corona, por eso el nombramiento de un monarca americano incaico no era una irrealidad absoluta, sino, devolverle a América lo que le habían saqueado durante siglos o por lo menos restituirle la dignidad a un familiar de José Gabriel Túpac Amaru que estuvo treinta y cuatro años cautivo de los españoles y que a los 80 años llegó un día a Buenos Aires a contar su historia de cautiverio.

Por eso la propuesta de Belgrano no era nada desaplicada, tenia un amplio contenido americanista que fue captado en primer instancia por Don José de San Martín, que impartió las ordenes para que los diputados de su provincia apoyaran la tesis belgraniana, mientras Don Bernardino Rivadavia en Londres seguía espantado por las noticias que le llegaban desde Buenos Aires,¡¡ Un monarca indio!! ¡¡Un negro!! ¡¡Un cabecita negra!! ¡¡Un Peronista!!,diría Don Pedro Eugenio Aramburu.

LA HISTORIA LA ESCRIBEN LOS QUE GANAN Y LA INVESTIGAN LOS QUE QUIEREN AL PAIS

Puede ser que alguien equivocadamente cree que los habitantes indígenas del ayer, tal el caso de los Apaches, los Sioux, etc. se llamaban “Caballo Loco”, “Luz de Luna”, “Hijo del Viento”, “Anca de Potro” o “Pistola Grande”, y que sus nombres los transformaban en salvajes, lo que de ninguna forma quiere explicitar una discriminación racial nuestra actualizada, no es nuestra pretensión, lo que pretendemos es ubicar a los lectores en el tiempo que vivían y las costumbres que tenían por cultura en el caso de Apaches o sioux o convicción, en el caso del Pueblo Inca, a los que los porteños denominaban “indios”, tenían nombre como nosotros tal el caso de Juan Bautista, José Gabriel, ambos Túpac Amaru de apellido, Moctezuma, Atahualpa, Lautaro, etc. Y el caso supera la intuición histórica al conocer que en aquel tiempo su cultura era superior a la europea y que además fue jerarquizada con la aparición de las misiones jesuitas, quiere decir que lisa y llanamente los españoles destruyeron todo vestigio cultural y a pesar de ello, los Incas, revivieron o resistieron todos los desmanes a los que fueron sometidos.

Nos queda preguntarle a Don Faustino Sarmiento, donde estaba la Civilización y que lugar ocupaba la barbarie, esa es la mentira histórica de Mitre, Levenne, Fidel López y otros que mienten en sus libros que aun leen en estos tiempos nuestros propios hijos en las escuelas.

EL IMPERIO DECADENTE DE LA EUROPA Y LA EXPROPIACION

Como política americanista el plan tenia su estrategia planteada, permitía sublevar 2,5 millones de personas e incorporarlas a la Patria Grande destruyendo el poder español y permitía agregarse a la Banda Oriental, que no era otra que la denominada por el General Artigas “Provincias Unidas”, por eso la pretensión era totalmente constitucional, así fue que Belgrano como jefe del Ejército del norte quien jugó sus cartas ante el pueblo reunido en Tucumán dejando en claro su posición respecto a la independencia, prometió el gran imperio americano gobernado por descendientes de los incas, mientras tanto Doña Juana Azurduy con solo veintiséis años al mando de mil cuatrocientos indígenas tomaba cuatrocientos prisioneros españoles y Don Miguel de Güemes rechazaba nueve invasiones realistas españolas (maturrangos, según el decir de San Martín nombrando a los españoles),y según la historia de Mitre tachar la carta de Don José de San Martín donde decía nuestros gauchos y reemplazada por “…valientes campesinos a caballo”, y esta nota enviada por San Martín a Sarratea está tachada y corregida en la Biblioteca Nacional argentina.

La historia es esta, las batallas fueron ganadas, los pensamientos de libertad corrieron como regueros de agua, nuestros guerreros, gauchos y aborígenes estaban en plena conciencia de sus triunfos y no le negaban el mando a sus superiores que se ganaron sus títulos en los campos de batalla, pero los papeles, siempre juegan una mala pasada, como actualmente Papel Prensa, es decir Magneto ocupa el lugar del jefe realista Tristán, mientras nuestros héroes se jugaban la vida en la lucha por la independencia y los ideales subían de tono cada día que pasaba, mientras que en Buenos Aires, los porteños vendían a la Nación, aunque Don Juan Manuel de Rosas tubo su momento de revancha pero esto también es otra historia en esta página web.

Mientras tanto el otro traidor, Juan Martín de Pueyrredón, ¡¡ Director supremo de las Provincias Unidas de Sud América!! No del Río de la Plata solamente, traicionaba al General Artigas entregando la Banda Oriental a los brasileños o portugueses, es lo mismo.

Y esta historia que refresca la memoria termina cuando Rivadavia jefe del partido unitario de Buenos Aires traiciona a San Martín y a Bolívar impidiendo que la América fuese una sola nación, corría el año 1822.

O juremos con gloria morir.

Celso Tindaro refiriéndose a la faceta del prócer reproduce una frase demoledora de Manuel Belgrano quien sostiene “…alzarse contra la constitución y el gobierno legítimamente constituido es ser traidor a la Patria, como lo es el recibir dinero de Bancos extranjeros o dirigir empresas extranjeras”.

Si hay alguna similitud con la realidad de hoy, Junio 24 de 2011, es pura casualidad.

BIBLIOGRAFÍA

El Tribuno – Katia Gibaja – Salta, Argentina
Las Batallas secretas de Belgrano. María Esther de Miguel
Historia Argentina. José María Rosa.
Historia de Manuel Belgrano. Bartolomé Mitre.
El protagonismo de Túpac Amaru en la emancipación americana. Chino Becerra.
Belgrano. Oriel Aguirre.

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