El testamento político de Perón que vendría bien desempolvar. Por Aldo Duzdevich

En mi nota anterior, “El día que Perón abrió la Casa Rosada a la oposición”, conté que el 13 de noviembre de 1973, el Presidente reunió a 70 dirigentes de todos los partidos de oposición y les ofreció libre acceso y oficinas dentro de la Casa de Gobierno. La gran mayoría de esos dirigentes, habían sido enconados opositores de Peron en 1955. Peron elegido presidente con el 62% de los votos, tenia suficiente aval para intentar imponer la hegemonia de su partido. Pero, esa no era su idea. Despues de 18 años de doloroso exilio habia regresado a su patria con una nueva concepción, con la idea de la unidad nacional, y comenzaba a llevarla adelante.

Al finalizar la reunión les dijo: “Lo que quería despertar es el deseo de que seamos todos amigos y vengamos a discutir los problemas entre nosotros. Hagamos triunfar al país, que cuando el país se realice se realizarán todos los argentinos”

En los meses siguientes Perón siguió manteniendo diálogos públicos y privados con los dirigentes de oposición allí presentes. Pero en su mente daba vueltas algo mas, aspiraba a darle forma y permanencia a ese acercamiento de argentinos de buena voluntad.

Equipo de asesores

El 15 de febrero de 1974 creó la Secretaría de Gobierno dependiente directamente del Presidente de la Nación. Designo allí el coronel Vicente Damasco, como secretario del nuevo organismo y el doctor Ángel Fortunato Monti, como subsecretario. Según la investigación del Profesor Oscar Castellucci, en la creación de esta Secretaría está el origen del Modelo Argentino para el Proyecto Nacional.

Damasco fue convocando distintas personalidades para trabajar en la idea que le había encomendado Peron. Se sumaron: el licenciado Cataldo Ricardo Grispino, el doctor José Enrique Miguens, abogado y sociólogo; el doctor José Di Iorio, médico cardiólogo; el entonces subcomisario José Scoppa, especialista en el área de inteligencia (cuñado de Damasco); el ingeniero Mario Piombi; el licenciado en Economía Ernesto Monteverde; el doctor (en matemáticas) José Diharce; el doctor Enrique Dieulefait (estadístico matemático); el doctor José Aromando, economista; el doctor Augusto Reinhold, abogado, ex director de Asuntos Jurídicos del Banco Nación; los doctores Héctor Ghirlanda y Jorge Fullaondo, economistas, ambos vinculados al Banco Nacional de Desarrollo; el coronel (R) Jorge Obón y Jorge Fracarossi, experto en relaciones humanas.

Damasco contó que se reunían con Perón en la quinta de Olivos, sobre todo los sábados y domingos, y el General hablaba y lo grababan, y después iban armando un texto sobre las desgrabaciones, ordenando el material.

Según la investigacion de Carlos A. Fernández Pardo y Leopoldo Frenkel, en el equipo convocado estuvieron : Francisco J.Figuerola, Juan Chamero, Juan Manuel Palacio, Miguel A. Gutiérrez, Alfredo Carella, Ricardo García Laval, quienes consultaron a Ernesto Corvalán Nanclares, José Enrique Míguens , Alfredo Gómez Morales y Vicente Solano Lima.

Del aporte de Fernández Pardo y de Frenkel podría deducirse, quizás, que es probable que Perón haya impulsado paralelamente a dos grupos diferentes para la elaboración del Modelo, y luego elegido.

Según el testimonio del coronel Damasco la base del Modelo Argentino para el Proyecto Nacional (la primera versión completa presentada a Perón) estuvo terminada el 31 de marzo de 1974.

Para agregar mas misterio a la identidad de los participantes, el veterano periodista Armando Puente en su biografía de Francisco ‘Yo, Argentino’ afirma que: “el Coronel Damasco se rodeo de una docena de intelectuales y expertos para que le ayudaran en el proyecto del Modelo Nacional. Una de las personas a las que solicito colaboración fue Jorge Bergoglio.”

Con motivo de la presentación de mi libro Salvados por Francisco, pude mantener dos largas reuniones con nuestro Papa y le consulte personalmente el tema; su respuesta fue: “el Dr Jorge Di Iorio, quien era muy amigo mio, me presento al Coronel Damasco. En una oportunidad Damasco se me presento con una carpeta con gráficos, (muy de estilo militar) invitándome a participar de un trabajo que estaban preparando para el General Perón. Sentí que el tema me excedía , así que le agradecí la invitación y decline participar.”

O sea que Armando Puente no falta a la verdad “ a una de las personas a las que solicito colaboración fue Jorge Bergoglio”. Y la verdad fue, que a quienes somos peronistas, nos hubiese gustado saber que en algún párrafo del Modelo Argentino, estaba la letra de Francisco. Aunque cuando leemos el capitulo “El ámbito ecológico” y lo comparamos con la Encíclica “Laudato Si”, vamos a encontrar enormes coincidencias que no son una casualidad.

1° de mayo de 1974

En la apertura de sesiones del Congreso Nacional el 1 de mayo de 1974, el Presidente Perón anunció su decisión de someter al consenso de todas las fuerzas políticas y sociales un conjunto de ideas, que ha dado en llamar Modelo Argentino:

“Nuestra Argentina necesita un Proyecto Nacional, perteneciente al país en su totalidad. Estoy persuadido de que si nos pusiéramos todos a realizar este trabajo y si, entonces, comparáramos nuestro pensamiento, obtendríamos un gran espacio de coincidencia nacional.”

“Otros países que han elaborado un proyecto nacional tuvieron uno de dos elementos en su ayuda: o siglos para pensarse a sí mismos, o el catalizador de la agresión externa. Nosotros no tenemos ni una ni otra cosa. Por ello, la incitación para redactar nuestro propio modelo tiene que venir simplemente de nuestra toma de conciencia.”

“Como Presidente de los argentinos propondré un modelo a la consideración del país, humilde trabajo, fruto de tres décadas de experiencia en el pensamiento y en la acción. Si de allí surgen propuestas que motiven coincidencias, su misión estará más que cumplida.”

Modelo Argentino, su testamento político

El repentino fallecimiento de Peron dos meses después, impidió que el documento se pusiera en consideración de la sociedad argentina. Pero su texto de enorme valor, constituye el testamento político de ultimo Perón; el Perón de la unidad nacional.

Veamos algunas partes del mismo.

“El primer objetivo del Modelo argentino consiste en ofrecer un amplio ámbito de coincidencia para que, de una vez por todas, los argentinos clausuremos la discusión acerca de aquellos aspectos sobre los cuales ya deberíamos estar de acuerdo” .

“O profundizamos las coincidencias para emprender la formidable empresa de clarificar y edificar una gran Nación, o continuamos paralizados en una absurda intolerancia que nos conducirá a una definitiva frustración.”

“Los sectarismos no nos conducirán jamás a la liberación. (…) Encerrarnos en nuestras ideas y procurar imponerlas por el peso de una fuerza circunstancial, significaría caer en el mismo error por el que han transitado aquéllos a quienes hoy enfrentamos”

“Alguna vez prediqué la armonía como categoría fundamental de la existencia humana; sigo creyendo en ella como condición inalienable para la configuración de la Argentina que todos anhelamos. Esa básica consonancia excluye la violencia e implica comprender que el único camino para la construcción fértil es partir de ideas, valores y principios, cuya práctica concreta no cercene el cauce de la paz.”

“La progresiva transformación de nuestra patria para lograr la liberación debe, paralelamente, preparar al país para participar de dos procesos que ya se perfilan con un vigor incontenible: la integración continental y la integración universalista.”

“El universalismo constituye un horizonte que ya se vislumbra, y no hay contradicción alguna en afirmar que la posibilidad de sumarnos a esta etapa naciente, descansa en la exigencia de ser más argentinos que nunca. El desarraigo anula al hombre y lo convierte en indefinido habitante de un universo ajeno”

“Argentina inició un proceso de cooperación latinoamericana para lograr la liberación. Ya la idea de comunidad latinoamericana estaba en San Martín y Bolívar: ellos sembraron las grandes ideas y nosotros hemos perdido un siglo y medio vacilando en llevarlas a la práctica. (…) Debemos profundizar, los lazos de unión, con demás países del área con la finalidad de alcanzar una integración económica sudamericana. (…) Para tener éxito en esta empresa, lo esencial reside en trabajar con los pueblos y no simplemente con los gobiernos; porque los pueblos están encaminados a una tarea permanente y los gobiernos, muchas veces, a una administración circunstancial de la coyuntura histórica”

“Es imperioso señalar que la ciencia y la tecnología tienen una función primordial que cumplir en los países de menor desarrollo relativo. (…) Sin tecnología nacional no habrá una industria realmente argentina, y sin tal industria podrá existir crecimiento, pero nunca desarrollo. (…) Tenemos que desarrollar en el país la tecnología que nutra permanentemente a nuestra industria”. (…) El gasto en investigación y desarrollo debe ser tan grande como jamás lo haya sido hasta ahora, pero tan bien programado como para soslayar cualquier posibilidad de despilfarro”.

“Ya el hombre ha tomado conciencia de su capacidad para alterar el medio en que vive, como así también del uso indebido del avance tecnológico respecto de dicho medio.”

“Creo que ha llegado la hora en que todos los pueblos y gobiernos del mundo cobren conciencia de la marcha suicida que la humanidad ha emprendido a través de la contaminación del medio ambiente y la biósfera, la dilapidación de los recursos naturales, el crecimiento sin freno de la población y la sobreestimación de la tecnología, y de la necesidad de invertir de inmediato la dirección de esa marcha, a través de una acción mancomunada internacional.”

“Las mal llamadas «sociedades de consumo» son, en realidad, sistemas sociales de despilfarro masivo, basados en el gasto, porque el gasto produce lucro. Se despilfarra mediante la producción de bienes innecesarios o superfluos y, entre éstos, a los que deberían ser de consumo duradero, con toda intención, se les asigna corta vida, porque la renovación produce utilidades.”

“El hombre es principio y fin de la comunidad organizada, por lo que no puede haber realización histórica que avasalle la libertad de su espíritu. No hay organización posible si el hombre es aniquilado por un aparato externo a su propia existencia.”

“La comunidad organizada no es, por lo tanto, una comunidad mecanizada donde la conciencia individual se diluye en una estructura que no puede más que sentir como ajena.”

“Nuestra comunidad sólo puede realizarse en la medida en que se realice cada uno de los ciudadanos que la integran.”

“Para que esto sea posible, deberemos alcanzar un alto grado de conciencia social, que entiendo como la identificación por parte del hombre de sus derechos inviolables, sin enajenar la comprensión de sus deberes.”

“Por último, si tuviera que decidirme por un factor aglutinante, optaría por la solidaridad social como fuerza poderosa de cohesión que sólo un pueblo maduro puede hacer germinar.”

El texto que tiene doscientas paginas, recorre todos los temas que hacen a la vida nacional, con una profundidad y claridad que no parece tener cincuenta años. Estas son las palabras del final:

“El hombre es el único ser de la Creación que necesita «habitar» para realizar acabadamente su esencia. El animal construye una guarida transitoria, pero aquél instaura una morada en la tierra: eso es la patria.”

“Es mi deseo que nadie bastardee la palabra «patria», convirtiéndola en un rótulo vacío. Nuestros heroicos próceres no necesitaron desgastarla para comprender que alude a esa profunda morada que, recíprocamente, habita en el corazón de cada uno de sus hombres.”

“El universalismo constituye un horizonte que ya se vislumbra, y no hay contradicción alguna en afirmar que la posibilidad de sumarnos a esta etapa naciente, descansa en la exigencia de ser más argentinos que nunca. El desarraigo anula al hombre, y lo convierte en indefinido habitante de un universo ajeno.”

“En esta etapa de mi vida quiero, como nunca, para mis conciudadanos, justicia y paz: convoco con emoción a todos los argentinos a hundir hondas raíces en su tierra grande y generosa, como único camino esencial para florecer en el mundo.”

Como dije en el titulo, tal vez sea este, un buen momento para desempolvar este valioso conjunto de ideas para aggiornarlas e intentar darle el destino que pensó su creador, la base para obtener un gran espacio de coincidencia nacional.

Con esta nota que es la 120 me despido de mis lectores de LM Neuquén. Hacer una columna semanal requiere de muchas horas de trabajo de lectura e investigación. Tengo en proyecto escribir uno o dos libros, y se me hace imposible poder realizar ambas cosas. Quiero agradecer al director de LMN, Juan Carlos Schroeder, y al editor general, Ángel Casagrande, por la confianza dispensada y la libertad de expresión que he gozado.

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